La erupción del volcán Krakatoa, Indonesia, en 1883.
Se trata de la erupción del volcán Krakatoa situado en la costa de Jakarta. Esta explosión, registrada el 27 de agosto de 1883, fue de 200 megatones (10.000 veces mayor que la explosión de la bomba de Hiroshima). El estallido eneró varios tsunamis alrededor de todo el mundo, llegándose a crear olas desmesuradas que provocaron un sinfín de daños físicos y materiales, según registros, 36.471 muertes entre la erupción y los citados fenómenos.
El ruido provocado por la explosión se oyó hasta en un radio de cinco mil kilómetros, algunos testigos aseguran que el estallido provocó una ola acústica tan desorbitada que llevó a muchos a pensar que era el día del juicio final.
A una distancia de más de 150 km se registró un pico de 180 decibelios, un nivel sumamente alto que provocó daños irreparables en los tímpanos de todo aquel que alcanzó. Según cuenta Aatish Bhatia en Nautil, Norham Castle, Capitán de un barco de origen Inglés, situado a 65 kilómetro de la explosión anotó lo siguiente: “Ha sido una explosión tan violenta que la mitad de mi tripulación tiene los tímpanos reventados. Mis pensamientos están con mi querida esposa. Estoy seguro de que el Día del Juicio ha llegado”.
La onda siguió viajando durante varios días haciéndose inapreciable para el oído humano. Pero se pudo apreciar, mediante barómetros, en diferentes ciudades del mundo, picos de presión que se repetían.
En la erupción se expulsaron partículas que colorearon el cielo al mezclarse con la atmósfera, incluso, creando uno de los paisajes más bellos registrados, de echo, algunos investigadores aseguran que el cuadro “El grito” plasma perfectamente el cielo que podía visualizarse días después de la explosión.