El suelo marítimo de los trópicos se caracterizaba por su tranquilidad, pero no fue esto lo que descubrieron un grupo de investigadores de la Universidad de Liverpool cuando se disponían analizar las alteraciones de masas en el Mar Caribe. Usaron modelos existentes para analizar las corrientes de esta zona cuando , según Chris Hughes líder de la investigación, descubrieron unas grandes e inexplicables oscilaciones.
Examinando con más detalle esta anomalía en el modelo, analizaron la presión del fondo marino comprendida entre Las Antillas Norte y Venezuela Sur desde el año 1958 hasta 2013 así como diversos parámetros susceptibles de ayudarles a resolver el misterio.
Tras este análisis hallaron que el Mar Caribe emite sonidos parecidos a vibraciones eléctricas. Este fenómeno conocido como el “Zumbido de Rossby” se genera cuando las corrientes marinas de esta zona chocan unas con otras generando un gran oleaje que a su vez, cuando colisionan en la orilla se regenera; este impacto tiene repercusión en el suelo marino creando dicho zumbido y haciendo que funcione de forma similar a la de un silbato.
«cuando soplas para crear un zumbido, el chorro de aire se vuelve inestable y excita la onda de sonido resonante que encaja en la cavidad del zumbido».
«Debido a que esa cavidad es abierta, el sonido irradia hacia afuera y es cuando se escucha»
«Una corriente oceánica fluye a través de la región, se vuelve inestable y excita una resonancia de un raro tipo de ola llamada Rossby» argumentaba Hughes.
Esta ola viaja de oeste a este una y otra vez, este recorrido tiene una duración de 120 días debido a la gran distancia recorrida. Dicho sonido no se puede apreciar por el oído humano debido a su baja frecuencia pero es tan majestuoso que fue captado desde el espacio por el satélite Grace de la NASA.
Según Hughes, este sonido engendrado en el océano y apreciado en el espacio, únicamente tiene origen en esta región del planeta debido a la inestabilidad que genera las corrientes de la zona oeste, aparte de tratarse de una cuenca pequeña, por lo que permite que la ola viaje de un extremo a otro del territorio.
Conocer esta herramienta puede predecir mediante un sistema de monitorizado la subida del nivel del mar previniendo de esta forma inundaciones en las zonas costeras.