La población cada vez toma más consciencia de la contaminación acústica que posee nuestro planeta, de cómo afecta a los seres humanos y al medioambiente. Por ello en una pequeña región en Parma, Italia, han querido aportar su granito de arena para luchar contra ello.

En la concienciación del mundo por la protección animal, este pueblo ha creado fuegos artificiales sin ruido para proteger a las especies de problemas auditivos, y en algunos casos evitarles la muerte.

Un perro, por ejemplo, tiene una capacidad auditiva mucho mayor que la de un ser humano, por lo que capta los sonidos con mucha más intensidad, de ahí los problemas que le genera el escuchar el estruendo de los fuegos artificiales; temblores, nauseas, aturdimiento, etc. Al emitir éstos ruidos por encima de los 85 decibelios y pudiendo llegar a los 120 decibelios. Las palomas, en cambio, responden con taquicardias a estos estímulos

De esta forma, con la nueva propuesta, se podrá seguir disfrutando de todo un espectáculo de color respetando acústicamente el medioambiente y nuestros animales.

Os dejamos un vídeo donde podéis contemplar estos fuegos artificiales.